martes, 14 de febrero de 2023

Redes sociales por Franmary Castillo

Diariamente nos enfrentamos a múltiples peligros en nuestras redes sociales. Nadie queda exento de estos riesgos. Es increíble como a medida que la tecnología avanza, aumentan los peligros tecnológicos, que afectan a los más vulnerables. Estamos expuestos a estafas, secuestros, grooming, robo de datos, etc. Nuestros jóvenes pueden sufrir de aislamiento, uso excesivo de las redes, lo cual ocasiona bajo rendimiento en sus actividades escolares; depresión, bullying. Es increíble la cantidad y la normalidad que le dan los jóvenes al bullying. Una noticia puede recorrer el internet en cuestión de segundos. Los niños tienen acceso a una gran variedad de información a la que no deberían tener acceso, forman parte una sociedad estropeada para su inocencia. Aunque, es importante evaluar si verdaderamente es necesario que los niños tengan teléfono celular, lo cual no es así. Los niños no deberían tener acceso a un teléfono móvil, no deberían tener redes sociales. Sin embargo, podemos encontrar infinidad de utilidades positivas para dichas redes. Es complicado controlar el acceso de nuestros jóvenes a este tipo de peligro e información. Sin embargo, no es necesario erradicar todo uso de la redes sociales. Se debe utilizar filtros para evitar el acceso a estos peligros. Principalmente los padres deben dar ejemplo con el uso de su teléfono móvil y redes sociales a sus hijos. Evitando usarlo en todo momento, no dándole más atención e importancia a este artefacto que a sus hijos. Los padres pueden anclar su correo electrónico con el teléfono móvil de sus hijos, dónde pueden tener acceso directo a las aplicaciones que utilicen sus hijos, autorizar o no, las aplicaciones que deseen descargar, bloquear las páginas que no deseen que sus hijos visiten, tener el control de las redes sociales y de la información que manejaran. Esto es muy importante, ya que evitando que nuestros niños y jóvenes tengan acceso a información inadecuada para ellos, los protegemos íntegramente. Debemos conversar con nuestros niños y advertirles sobre la importancia de no aceptar solicitudes de personas desconocidas. No deben aceptar solicitudes y tener en sus redes sociales a personas que no conozcan en absoluto. Se debe manejar un control de uso del teléfono celular, no pueden utilizarlo de manera excesiva. Siempre debemos proteger la integridad de nuestros jóvenes, ya que serán la generación de relevo que quedará por nosotros.

lunes, 6 de febrero de 2023

Perfil digital de Yaneisy Bande

Opinión de las redes sociales por Tábatha Fabis

 Pienso que no es recomendable dejar de usar las redes sociales solo por los peligros que puedan traer, ya que, en la vida, siempre existirán esos peligros sin importar si dentro o fuera del internet. Sin importar el ámbito que sea, el lugar o el tiempo, siempre habrá personas que usen métodos cuestionables para conseguir lo que quieren, incluso si eso llega a dañar a otros, por lo mismos siempre existirán las estafas y los engaños. Los humanos somos tantos y tan complejos y diferentes moralmente que sería imposible que todos pensemos o actuemos de la misma forma, es una irresponsabilidad para nuestra seguridad y la de los demás creer en algo tan ingenuo, en especial si tenemos la facilidad de comunicarnos por medios que ocultan nuestra identidad como lo es presentarnos tras una pantalla. Lo mejor que podemos hacer como personas responsables es ser conscientes de los peligros que nos rodean para saber cómo hacerle frente. Cualquier cosa puede convertirse en un arma y un peligro, solo debemos estar atentos.

Como dice el dicho en el libro de “El arte de la guerra” de Sun Tzu: “Conoce a tu enemigo y conócete a

ti mismo, y saldrás triunfador en mil batallas”. Lo mejor sería educarnos sobre el tema, para saber cuándo está sucediendo y saber qué hacer para enfrentar la situación. Como si de una enfermedad se tratase, hay que estar atentos a los síntomas, y aceptar su existencia, y que puede pasarle a cualquiera, para poder saber cómo tratarlo, si nos llega a suceder. Y no solo saber cómo enfrentar el problema cuando suceda, además todos deberíamos educarnos para saber cómo evitarlo en su mayoría.

Dejar de hacer algo, que además viene con sus propios beneficios y mejoras, solo porque alguien encontró una manera de usarlo para beneficiarse y perjudicar a otros, sería lo mismo que vivir la vida de forma muy limitada, y andar siempre con un miedo que nos evita disfrutar de los beneficios que nos puede traer algo. Claro, que tampoco hay que ir por ahí sin tomar las precauciones adecuadas. Es de especial importancia que los más jóvenes tengan en cuenta esos peligros que pueden encontrar en las redes sociales, ya que están en una etapa de sus vidas dónde son muy moldeables y que pueden ser manipulables. Ellos tienen que saber lo más básico cuando usan las redes sociales, como qué tipo de personas pueden encontrarse, o de qué manera alguien con malas intenciones puede acercarse a ellos y conseguir lo que quieren y dañarlos en el proceso, qué tipo de información en seguro que deban de compartir o cuanta de ella, y cómo proteger esa información y a ellos mismos. Tienen que tener la confianza de un adulto cercano, real y fuera de la pantalla, alguien confiable que ellos conozcan de verdad, que pueda orientarlos y con quienes puedan hablar si en algún momento se sienten inseguros o que les ayude si se encuentran con alguien que les exige información personal o encuentros físicos en internet.

Y no solo ellos tienen que saber esas cosas, los adultos también nos podemos meter en problemas si no sabemos los cuidados más básicos. No solo existe el peligro de las estafas y los engaños, también hay que cuidarse de los virus, los acosos, los robos de cuentas, etc. Si no tenemos cuidado, o no nos informamos lo suficiente, o no tomamos las medidas a tomar para cada caso, podemos perjudicarnos, en lo personal, en lo laboral y financiero. El peligro viene tanto para un adulto como para un menor de edad.

Y mientras todos tenemos nuestra libertad de decidir cuanta información compartir con los demás, o con quien/es, a pesar de que no es recomendable compartir algo intimo o ser descuidados con nuestra información personal, también debemos tener cuidado con la información que nosotros ponemos.

Aunque no veamos a la otra persona al otro lado de la pantalla, hay que tener consciencia de que ser groseros o despectivos, incitar el odio o ser crueles con otros, o compartir información de la cual no estamos seguros de que sea real o efectivo, puede dañar a quienes vean esa información. También hay que tener cuidado con las cosas que enseñamos. Como por ejemplo, muchos comparten tutoriales en internet, y dan consejos o tips de variedad de cosas, y si no es seguro o no se conoce a profundidad del tema, otros pueden seguir esos consejos o compartirlos con otros sin saber que están haciendo más daño que ayuda. 

Debemos ser conscientes también de que no toda la información que leemos o vemos en internet puede ser fiable o cierta, lo que puede provocar un entorpecimiento en el aprendizaje. Por eso no hay que fiarnos en una información si solo se ha visto una sola vez, o por solo una o dos fuentes. Especialmente las personas que enseñan o comparte esa información, deben saber cuál es seguro y cuál no, ya que transmitir ese conocimiento a otros, sobre todo a los estudiantes, puede empeorar su desarrollo, en vez de ayudarles.

Hay que tener mucho cuidado cuando se usan redes sociales para dar clases, no solo por lo que ya mencioné anteriormente, sino que también porque las redes sociales pueden ser un distractor al momento de aprender.

Aunque dije muchas cosas que son negativas del uso de las redes sociales, solo son las cosas a tener en cuenta. Lo beneficios entran, si se usa bien, en ser más sociales y poder expresar nuestras opiniones, de compartir información que a otros les pueda interesar o hacerle más fácil de encontrar.

Nos podemos conectar y saber lo que sucede al otro lado del mundo, y contactar a las personas desde la distancia. Podemos hacer muchas cosas buenas y sería una pena no poder hacerlo solo porque en el  mundo hay personas que lo usan mal, sobre todo si tenemos manera de hacerle frente.

También quiero aclarar que, a mi parecer, aunque no debemos dejar de usar las redes sociales por los posibles peligros que nos podamos encontrar, también tenemos la libertad de decidir si usarlo o no, o cuáles usar y cuáles no, o cuánto de nuestro tiempo dedicarle.